Fertilidad en todas las tallas y edades

La violencia obstétrica inicia mucho antes del embarazo. Algunas mujeres gozamos el privilegio de ser delgadas y no tan “añosas” y nadie cuestiona nuestro estado de salud y nuestras ganas de embarazarnos. Otras mujeres no tienen ese tipo de cuerpo “esperado” socialmente, y se juzga constantemente su estado de salud sólo por conocer su peso o edad. Ahora resulta que “el embarazo será deseado o no será”, en estos casos (ser gorda o “vieja”) no aplica. Al final del día cuando no queremos bebé se nos juzga y cuando lo queremos encuentran alguna forma de juzgar:

“No te puedes embarazar, por tu peso”

“Ya perdiste mucho tiempo, qué talla reproducción asistida”

“Así vas a tener muchos más riesgos y complicaciones, ponte a dieta y luego vemos”

“No puedo atenderte si no bajas de peso”

“Estás justo a tiempo, por qué no pensaste en esto antes”

“Debiste haber congelado tus óvulos mejor antes de tus 35”

“Por tu edad, yo creo que nos vamos directo a una FIV y a ver si pega”

Estas y muchas otras frases, estigmatizan el cuerpo de una mujer… Claro hay cuerpos gordos enfermos y cuerpos con más años, que tendrán dificultades para embarazarse. Pero también existen cuerpos delgados y jóvenes que tendrán infertilidad por causasdes conocidas. Sin embargo, la mayo-ría de las veces a las mujeres gordas y“añosas” se les culpa y se hace énfasis que es su peso o su edad son el problema.

Sí, la cantidad de grasa corporal en algunas mujeres puede interferir en la producción de estrógenos, en la resistencia a la insulina… pero se nos olvida que hay tanta diversidad corporal que, en muchas mujeres con mucha grasa, sus hormonas están en niveles adecuados y no existe la resistencia a la insulina. Con esto quiero decir, no es el peso de una mujer lo que se debe evaluar, o peor aún juzgar.

La recomendación tan genérica de bajar de peso por evaluar el IMC o el peso de una paciente es violenta y lo único que logra es formar una barrera entre paciente y profesional de la salud.

Si una mujer está teniendo problemas para embarazarse, no es su peso… es la incapacidad de los profesionales de salud de ver más allá del peso. Si una paciente delgada tiene exactamente los mismos problemas, ¿No se debería dar a ambas pacientes, las mismas recomendaciones, y el mismo ímpetu de investigar qué es lo que sucede?

Malamente el personal de salud, y las personas en general han asumido que una vez que una persona baje de peso, se resolverán todos sus problemas de salud. Lo peor del caso es que no es verdad, y que esa persona tendrá como consecuencia menos salud mental, menos autoestima y mucho sentimiento-to de culpa. ¿Estás realmente ayudando?

Como consecuencia tal vez algunas mujeres iniciarán una dieta estricta, reducirán calorías, eliminarán grupos de alimentos, tiempos de comida, empezarán frustradamente a hacer ejercicio, convencidas de que tal vez si bajan de peso, puedan cumplir su sueño de ser madres. El estrés de seguir algo insostenible las hará rendirse tal vez haciéndolas creer falsamente que no está en su cuerpo, la capacidad para gestar.

Y sí, la edad de la mujer puede afectar la cantidad de óvulos disponibles porque los tenemos desde el nacimiento y sí, los óvulos envejecen… pero ahora se sabe que maduran 4 meses antes de ser ovala-dos, por lo que, aunque tal vez no podemos controlar la cantidad, sí podemos mejorar la calidad y con ayuda de hábitos y alimentación podemos favorecer la posibilidad de un embarazo natural o con reproducciónasistida. Y sí también la edad de la mujer en el embarazo puede llevar algunos riesgos más altos, pero no tanto por el número de años sino por el número de años con malos hábitos previos a su embarazo…Quiere decir que si una mujer“añosa” con buenos hábitos quiere embarazarse es muy posible que no tenga ninguna complicación.

El problema final es que el juicio aleja a las pacientes de sus chequeos rutinarios y eso es me parece, el principal factor de riesgo para alguna complicación. Y si al final del día el equipo que usas como médico no es eficiente para mujeres de tallas grandes, el problema no es de tu paciente, es que la tecnología médica también tiene sesgo.Así que, por lo pronto, enfoquémonos en la persona, en su historia, su individualidad, sus emociones, su forma de relacionarse con su cuerpo y su alimentación y más aún en cómo nosotros como profesionales de la salud podemos ayudarlas, porque el juicio no ayuda.

Sayuri Imuro

Lic.en Nutrición