Ahorrando en tu alimentación para la fertilidad
A veces el camino de la fertilidad es más largo de lo que esperábamos y definitivamente que quisieramos. Es muy caro lograr un embarazo, sobretodo a través de reproducción asistida, más los costos que se acumulan ya que ya hay bebé. Ajustar la cartera es algo que se torna muchas veces necesario y más con la inflación con la que ahora el mismo super cuesta casi el doble de lo que costaba antes de iniciar la pandemia. Así que te dejo aquí mis recomendaciones de un super más amigable para tu ahorro.
Cocina en casa
Sí es rico consentirte saliendo a restaurantes, por un café y benditos servicios a domicilio. Pero cocinar en casa es lo que más puede ayudarte a ahorrar. Busca recetas en línea, trata de replicar cosas que te gusten en restaurantes, pon tu mesa bonita y consiéntete en casa. Sí, lo sé cocinar toma tiempo y puede ser terrible el desastre que queda en la cocina, pero contrario a lo que muchas personas piensan, las personas que cocinamos tenemos menos estres que las que no cocinan. Cocinar te pone en un estado de meditación y relajación además de que es un momento para conectar con tus gustos y tus propias necesidades. La organización es clave, puedes cocinar una vez a la semana (mucho tiempo) para evitar pausas para cocinar diariamente. O incluso contratar a alguien para que lo haga por ti, es más económico que salir todos los días.
Verduras y frutas congeladas
Muchas personas piensan que los congelados no son tan nutritivos como los frescos, pero la realidad es que es posible que sean mejores. Los vegetales y frutas congeladas no tienen tantos intermediarios por lo que desde la cosecha hasta el congelamiento pueden ser un par de horas o a lo mucho un día, mientras que las verduras y frutas frescas pueden pasar días, semanas o incluso meses en almacenes antes de llegar al super, deteriorando su calidad nutricional. Además el proceso de congelación en las plantas es un proceso ultrarápido, ocurre en microsegundos, esto hace que las células de los alimentos no exploten, guardando todos los nutrientes para cuando decidas prepararlos, comparado a cuando congelas en casa.
Otra ventaja es que el precio de las verduras y frutas congeladas es mucho más estable que el de las frescas y lo mejor es que vienen listas para consumirse o prepararte, te ahorras el lavado y desinfección. Puedes poner mantequilla y hierbas, hacer cremas, gratinar, usar para caldos, incorporar en un guisado, en el arroz, en una boloñesa, en los smoothies...
Semillas, nueces y cereales a granel
Las nueces y semillas son básicas en la alimentación para la fertilidad, tienen muchas grasas insaturadas, fibra y minerales como zinc, magnesio, selenio y cobre necesarios para la calidad de óvulos, de espermatozoides y hormonas tiroideas. Comprar a granel te permite elegir variedad de semillas a bajo costo, comparado con las que ya vienen en bolsitas de peso definido. Generalmente dan mejor precio a mayor cantidad que compras y puedes mantenerlas en recipientes herméticos lejos de la humedad y tienen una muy larga vida de almacén.
Leguminosas
Las leguminosas son aliadas perfectas cuando se trata de fertilidad, son un alimento rico en carbohidratos, proteínas y fibra, proporcionando saciedad y diversidad de nutrientes. Remójalas 8 horas, cambia el agua nuevamente y remoja 4 horas adicionales para evitar el efecto gaseoso que tienen. Ponlas a cocer en una olla express y sazona a tu gusto. Puedes usarlas para sopas, ensaladas, guisados, guarnición... Si se te hace muy impráctico cocinarlas, las opciones enlatadas son bastante buenas.
Pescados enlatados
Atún, salmón, sardinas y anchoas son alimentos con una densidad nutricional increíble, ricos en omega 3 que ayudan a la calidad del óvulo y de los espermatozoides, incrementan el flujo sanguíneo y reducen estados inflamatorios en el cuerpo.
Yogur griego
Ya sabes que no prohibo realmente ningun tipo de alimento y menos un grupo entero. Hay estudios que han visto que los lácteos enteros (o deslactosados, pero con grasa) ayudan a mujeres que tienen infertilidad por anovulación. El yogurt además es un alimento fermentado que facilita su digestión y tiene probióticos que reducen riesgo de infecciones vaginales. Procura elegir una opción natural e incorporar fruta, semillas, granola y miel de abeja.
Ahorra evitando el desperdicio
Lo más importante para no desperdiciar es saber lo que vas a cocinar, para poder hacer una lista y comprar solo lo necesario.
Independientemente de esto, muchas veces tiramos las orillitas y cáscaras que pueden usarse.
Los tallos de brócoli, las orillas de la cebolla o zanahoria, las hojas de apio, pueden ayudarte a hacer una crema de verduras o si incorporas huesos de un pollo o res que ocupaste para cocinar, hacer un buen caldo o fondo para una salsa.
Espero que estos tips te ayuden a ahorrar y a acercarte a tu meta de convertirte pronto en mamá. Si necesitas ayuda más puntual, agenda tu sesión de 15 minutos gratis y veamos cómo puedo ayudarte.