Haciendo más fácil el parto y el embarazo.

¿Cómo te sonaría poder contar con algo que facilite el momento del parto? Esmás, está comprobado que reduce el tiempo de parto entre 5 y 6 horas. Y que loque he visto con mis pacientes es que, en su mayoría tienen partos súperrápidos y con referencia de no haber pasado dolor tan insoportable como creían.Suena bien, ¿no? Y eso no es todo…

Si además te dijera que justo estaherramienta hace que evites várices, tengas menos riesgo de enfermarte de víasrespiratorias, que, si te enfermas, te recuperas más rápido. Además, disminuyeel riesgo de diabetes gestacional y de preeclampsia, hace que padezcas menosdolor de espalda baja o cadera o pubis y también súper importante: es menosfactible que se desarrolle depresión postparto y descansas mejor. ¿No te danganas de saber qué es?

Y si supieras que tiene efectospositivos en tu bebé como mejorar el coeficiente intelectual, favorecer sucalificación apgar, mejorar su adaptabilidad al medio una vez que nace, siexisten complicaciones asegura una recuperación más rápida y según hastafacilita su aprendizaje de idiomas durante sus primeros 4 años de vida. Por sifuera poco, los bebés de mamás que hacen ejercicio nacen con muy buen peso ycon menor porcentaje de grasa, que se estima que favorece su estado de salud yevita el riesgo de enfermedades metabólicas en su futuro.

No es un super alimento, no es unadieta, es el ejercicio. Antes se creía que el ejercicio era dañino en el embarazoy la recomendación prácticamente era hacer lo más básico y el resto del tiempodescansar. Ahora se sabe que el ejercicio tiene, como puedes ver, múltiplesbeneficios que además se extienden a la siguiente generación. Esto sucedeporque mientras tu entrenas, tu bebé también. Cuando se dieron cuenta que elejercicio era protector contra complicaciones del embarazo, las recomendacionescon buena intención iniciaron con cautela: sólo caminar, si acaso yoga y paralas mujeres “extremas” natación. Pero la recomendación de ahora es incorporarfuerza y resistencia a los entrenamientos, es decir pesas. Además, si la futuramamá entrenaba antes de embarazarse, se estima que mientras no existancomplicaciones mamá podrá continuar con su entrenamiento de rutina (sinincrementar duración o intensidad de entrenamiento).

Solamente existen algunascontraindicaciones. Realmente muy pocas mujeres no podrán hacer ejercicio:

Mujeres con hipertensión o diabetesmal controlada.

Mujeres con historial de abortosespontáneos.

Mujeres con sangrados o hematomasrecurrentes durante su embarazo.

Asimismo, existen algunasactividades que deberán evitarse: box, americano, equitación, buceo y cualquierdeporte de contacto o con cambios de presión.

Existen reglas importantes para quemamá haga ejercicio en su embarazo. La de oro, que jamás debes olvidar es:RESPIRA. Sí, mantente respirando a lo largo de tu entrenamiento, si sientes quete empieza a faltar el aire, disminuye la intensidad o el peso que ocupas osimplemente da pausas más largas entre ejercicios. Esto es muy importante: si ati te falta el aire a tu bebé también. En tu caso podría ocasionarte ligerosmareos y malestar, pero en tu bebé es muy importante que en esta etapa dedesarrollo todas sus células reciban suficiente oxígeno y nutrientes paracontinuar con su crecimiento principalmente a nivel neurológico.

Empieza con poco, y si puedes y tesientes con energía puedes incrementar duración o intensidad de tusentrenamientos. Se recomienda que durante el embarazo los entrenamientos nodeben ser más largos que de 50 minutos. Y se ha visto que para tener todos losefectos positivos que menciono deberás realizarlo al menos 3 veces a la semanae idealmente 5. Los efectos son proporcionales a la duración y a la frecuenciade los entrenamientos. También es importante recalcar que no hay necesidad dedejar de hacer ejercicio en ningún momento siempre y cuando no existancomplicaciones. De hecho, epuedes hacer ejercicio hasta el último día delembarazo.

¿Ya sabes cómo vas a empezar?Déjame asesorarte en una consulta online.

Sayuri Imuro

Lic.en Nutrición