Igualdad a través de la lactancia materna

Amamantar es un tema importante para las mujeres: incorpora derechos humanos y es un acto feminista. Poder dar pecho empodera a las mujeres y contribuye a la igualdad de género. Y es algo que todos queremos ¿no? Entonces, este artículo no es para mamás, ni futuras mamás, es para los demás.

La lactancia materna tiene múltiples obstáculos, y los más complejos y con mayor impacto (negativo) vienen del ambiente:

-Falta de apoyo de pareja o familia

-Restricciones en el trabajo

-Falta de empatía

- Pocos profesionales actualizados

-Industria de la alimentación infantil

- Bajos niveles educativos

-Juicios de personas que depositan moralidad a un acto natural. 

La lactancia materna entonces no es sólo asunto de madres y bebés: es de todos y tenemos un largo camino que recorrer.

Una mujer jamás debería tener que elegir entre la maternidad y su vida profesional. Una mujer jamás debería de ser orillada a abandonar su lactancia cuando desea continuarla. Hemos hecho un muy mal trabajo creyendo que el sacrificio es algo inherente a las mujeres y que siempre tenemos que tener "las de perder". Existe la posibilidad de que las madres permanezcan en el sector formal laboral, incrementen su poder adquisitivo, y que cuenten con oportunidades y facilidades para continuar con su lactancia materna. Se ha visto que tanto la productividad como la satisfacción laboral incrementan.

Tenemos realmente todas las de ganar, con la lactancia materna y apoyándola...

1. Dar pecho motiva a las mujeres a confiar en ellas mismas y en su capacidad de cubrir las necesidades de sus hijos. Amamantar es una acto lleno de autoestima y confianza, se ha visto que las mujeres que tienen una imagen positiva sobre ellas mismas tienden a rechazar la idea de que no tienen suficiente leche o de creer que su leche es de mala calidad. Sin embargo, el autoestima de la mayoría de las mujeres es bajo y de las madres aún más.

No se trata de echarles porras, sino de no obstaculizar el camino, permitir espacio de preguntas, de compartir experiencias empáticas, de fortalecer vínculos entre generaciones, de criticar menos, de no opinar y que cuando no se conoce, de dejar el espacio libre para las madres con sus bebés y los profesionales de su confianza. 

2.- Los requerimientos nutricionales de una madre que amamanta son altos, más altos que la mayoría de los hombres adultos. Sin embargo, se ha visto en distintos estudios que la mujer es la que suele sacrificar su alimentación en la mayoría de las familias, poniendo en primer lugar a sus hijos, después su pareja y por último ella misma. Amamantar concentra la atención en la necesidad de igualdad en la distribución de alimentos y recursos en un hogar, así como de cerrar las diferencias en el trabajo doméstico entre hombres y mujeres.

3.- Cuando las mujeres amamantan le quitan poder a la objetivización de las mamas. La industria del sexo y de la belleza han sido exitosas en objetivizar las mamas, lo que dificulta a muchas mujeres el poder amamantar en lugares públicos. ¿Cómo es que se prioriza la visión del placer del hombre sobre la seguridad y vínculo de apego de un bebé?  Uno de los miedos de muchas mujeres es que las mamas se deforman o no están parejas cuando amamantas, dejan de ser "bonitas" pero esta visión viene de la necesidad de satisfacer al ojo del hombre. (Y solemos sentirnos mejor si les gustamos). 


La lactancia materna nos puede llevar a un lugar con más igualdad de oportunidades laborales para las mujeres y de paternar para los hombres. La lactancia es un espacio de evolución social y simplemente por esto, es responsabilidad de todos apoyar a toda mujer que la desee.



Con información de:

Penny Van Esterik Women and Work task Force Coordinator Faculty of Arts, Department of Anthropology York University 4700 Keele Street, North York, Ontario, M3J 1P3 Canada Tel: 1-416-7365261, Fax: 1-416-7365768 

WABA Secretariat Po Box 1200 10850 Penang Malaysia Tel: 60.4.884816, Fax: 60.4.6572655 E-mail: waba@waba.org.my. 
  

Sayuri Imuro

Lic.en Nutrición