Positividad tóxica: sobre el amor propio e incondicional.

Sin darnos cuenta, se nos exige mucho cuando se habla del amor propio. 

Si no te "arreglas" y estás "fodonga" no te amas. Pero si te maquillas demasiado o decides hacerte una cirugía plástica, tampoco te amas.

O qué tal la frase de "Si se amara a si misma, no habría caído con el estafador" (Doblemente víctima, de nuevo, para variar).

"Lo que comes denota el amor propio que te tienes", pero también si te la vives cuidándote y restringiéndote es porque no te gustas como estás y tampoco te amas...  

"Si se amara a si mismo, no andaría con "cualquiera"...

A todos, se nos dice todo el tiempo: Deberías amarte, y deberías hacerlo de manera incondicional porque "Sólo cuando te ames a ti mismx encontrarás quien te ame" y así infinidad de frases que creo no tienen mucho que ver con el amor.

Se romantiza mucho el amor de pareja, pero ahora también se romantiza el amor propio, que se confunde con autoestima, con entender tu valor, con priorizar tu felicidad, con ser autosuficiente, con ser asertivx sobre lo que quieres. No hablemos de lo tóxico que es pedirle a la gente que se ame, en un ambiente en el que se nos enseña constantemente a sentirnos insuficientes.

Si tu sientes que te amas a ti mismx incondicionalmente, qué padre... pero no sé, me queda la duda de la autenticidad de ese sentimiento. Creo que se acerca mucho a la frase de "Fake it till you make it"... Forzamos algo que no es naturalmente una constante, porque es un sentimiento...

Además, incondicionalmente. ¿De verdad es posible? ¿Será bueno? ¿No cae un poco en el narcisismo? Siento que hay varios momentos en mi vida en los que no me he amado, que me defraudo a mi misma, pero en esa sensación de decepción está el hecho de que me importa, me importo y puedo reconstruirme desde ese sentimiento para amarme de nuevo, pero no es algo incondicional. 

Creo que he visto a muchas personas, que bajo la bandera de amarse a si mismas, han pisoteado a otras sin mirar atrás. He visto personas que crecen sin amor y que batallan diariamente por sentirse valorados y tantas mismas personas que fueron y son amados que no logran sentirse cómodos en su propia piel y a todos los he podido ver a amar a otros y amarse a sí mismos, a momentos. ¿Qué no es esto lo natural? ¿Lo humano? ¿Lo que sí está en nuestras capacidades?

Es difícil poder explicar la complejidad de cómo nos sentimos, pero la realidad es que no necesitamos el amor propio como eje de cómo se rige nuestra vida en todos sus planos.

Primero porque no tenemos un estado emocional fijo, hacia los demás, ni hacia nosotrxs mismxs. Toda emoción es una transición. En un mismo día podemos sentirnos felices, enojadxs, decepcionadxs, estresadxs, orgullosxs, sorprendidxs, incluso dentro de una misma hora. Y cada sentimiento es tan real como el otro, pero son una experiencia, no son lo que somos. No podemos atar la emoción a nuestro ser, aunque sí podemos actuar sobre cada sentir, y nuestras acciones tal vez sí nos acercan a lo que "somos", sobretodo cuando nuestras reacciones emocionales se repiten con frecuencia.

Así si repetimos con frecuencia ser más receptivos a nuestras propias emociones, cultivamos la autocompasión. Muchas veces confundida con la resignación.  Es el sentimiento que nos permite no gastar energía en sentimientos de culpa y decepción.  No planea el negar el error, o el enterrar el sentimiento poco placentero. Pero dura unos instantes y es una forma en la que se acciona el amor. Es imposible vivir en un sólo sentimiento. Vamos de uno a otro, y experimentar todos esos sentimientos nos da experiencia, y nos cambia.

Por eso podemos hacernos amigxs de alguien  que realmente nos caía mal; podemos admirar a algún colega con el que competíamos.  Podemos caer en la cuenta que personas que eran amigxs ya no lo son. Todxs cambiamos ¿Entonces cómo por qué deberíamos esperar amor incondicional de nosotros mismos? Puedo despertar amándome a mi misma y para las 12 de la tarde estar inconforme y no agradarme ni tantito. Pero no cambia lo que tengo que hacer, y no me cambia a mí realmente, yo sigo siendo yo, con mi mismo valor.

Y es que en realidad, no somos sólo lo que pensamos que somos, somos también lo que los demás piensan de nosotros. Y a veces lo que los demás piensan de nosotros impacta mucho más en nuestros pensamientos, sentimientos y acciones sobre nosotrxs mismxs. Por lo mismo, vuelvo a lo que escribí en un inicio, sentimos que no nos amamos si no hacemos dieta o no nos arreglamos y como consecuencia no encontraremos quién nos ame. Y ahí reside la realidad de lo que somos y de cómo nos queremos. Por esto es tan difícil y tan tóxico el ideal del "amor propio-incondicional" porque está condicionado, por prácticamente todo lo que nos rodea, así como el resto de nuestros sentimientos.

No deberíamos desestimar nuestros sentimientos y pensamientos sólo por lograr tenernos "amor incondicional". Es importante pero no lo es todo y es temporal. Por eso, no esperes a amarte, o a amarte más, o amarte de manera incondicional para poder tener un propósito, o una misión de vida o entregarte a otra persona. Conoce tus valores y camina sobre ellos. No necesitas amarte... Lo que sí necesitas es respetarte, ser noble contigo mismx, tenerte auto-compasión y auto-aceptación. Podemos trabajar con acciones, y forman parte de algo de lo que somos. Definitivamente pueden ser algo más práctico que el genérico "amarte incondicionalmente" y darte más paz. El amor, es sentimiento, no es acción.

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